Sunday, June 20, 2010

Cada paso en falso viene de otro corazón

Si la gente da pasos en falso, ¿sería válido pensar que también puede tener pensamientos en falso, incluso latidos en falso? ¿Por qué no? ¿Acaso nuestro cerebro o nuestro corazón son menos infalibles que nuestras extremidades sólo por estar confinados dentro nuestro?

Estoy un tanto seguro que si me limitara únicamente a escuchar a mi corazón, las cosas serían mucho más fáciles. Sin embargo, cada vez que escucho (o creo escuchar) su corazón dándome esperanzas en su silencio, dudo y desvarío. Cada vez que intento darle ánimos a un latido, hay una voz en off que desconcentra su ritmo. Cada vez que pienso en alguien quien podría renovar mis fuerzas, un corazón ajeno al mío pretende que no lo olvide y me aferra al pasado. Y a pesar que siento la presión de sus manos que intentan no soltarse, no logro a ver su rostro, ni logro menos sentir el tibio humor de su proximidad. Más parecen ser unas tenazas que vuelven desde algún momento incierto del tiempo a mantenerme estático en lo inmenso de la duda.

El corazón se ve afectado directa y proporcionalmente por la realidad real, la realidad mental y la realidad sentimental. Por lo tanto, ¿por qué habría que amputarle a las respuestas un brazo o una pierna para verlas como entes separados cuando todos son una unidad? Para qué separar lo emocional de lo real si así no podrá ser entendido en toda su escala. Y así como no hay que cerrar los ojos a las realidades, tampoco hay que cerrar los oídos a los consejos, a los instintos ni a las señales. Die Frage jetzt lautet: Soll ich wirklich meinem Bauchgefühl dieses einziges Mal folgen?


Me pregunto si yo acaso no seré para ella también un corazón ajeno y que, queriéndolo o no, doy a otro corazón esperanzas con mi silencio o que, por el contrario, lo hago dudar, desvariar y dar un paso en falso para que tropiece y pueda yo correr detrás de ella con los brazos abiertos.

No comments: