Sunday, September 16, 2007

Schönheit

La belleza es invisible a los ojos
mas no a los labios.

Descubierto el secreto
partimos en busca
de un par de labios.

Ojalá fácil fuese
tener labios sinceros.

Tuesday, September 04, 2007

Cuando tu mente es mía

A Sufior, a sus ideas y a sus pasos


Anoche alguien me dejó innecesariamente pensando en un tema olvidado: La dominación de mentes. Ese placer ironicamente carnal de la mente, ese orgasmo de sentir que las ideas y decisiones de otra persona son la proyección voluntaria de uno mismo. El cómo aprendí y quise desaprender a hacerlo es una historia larga, como toda arte que requiere de un perfeccionamiento, como todo silencio interminable que precede a una emboscada sorpresa, como cualquier camino que entra y sale a un desierto. Vestigios de tan mal hábito son una extraña aura de seguridad y superioridad que aún no logro desvanecer y un sentimiento de empatía hiperdesarrollado.


La única forma de controlar mentes es ganar confianzas. Una vez ganada y siendo uno fuente de alivio, el camino se allana. Hay una constante: el poder. Todo el que lo tiene (de alguna forma) o desea, busca poder, ya que controlar mentes es como ser dos, tres, cuatro. Hay que deconstruir ladrillo por ladrillo las murallas de la desconfianza, sin que sea un proceso violento, repentino, perceptible. Hay que convencer a aquellos guarecidos tras las murallas que más allá de ellas hay un mundo verde lleno de maravillas, convencerlos de que estamos expandiendo sus horizontes y ofreciéndoles una vista privilegiada del mundo. Únicamente los bárbaros asaltan castillos y toman posesiones por la fuerza, conquistan, avasallan.

Con la confianza puesta sobre lo que erróneamente creen que son nuestros hombros, carga que, otra vez erróneamente, creen que nosotros llevamos a cuestas, son ellos quienes en realidad nos llevan a nosotros, como estandartes de un orgullo invaluable, nos admiran como dioses e ídolos a los que esgriman sus brazos suplicantes, brazos a los que nuestra altanería no pueden ni deben abrazar. Si hay un precepto que jamás debe ser roto es jamás mostrarse voluntariamente superior, es decir, sin alevosía. El controlar mentes es un trabajo de filigrana que las cepas de la paciencia saben entrelazar

Controlar mentes es tan facil como escribir un cuento en el que cada uno de los hechos son parte de la realidad y no de un cuento, sin llegar a ser el cuento una mentira mas una realidad paralela donde lo posible estrecha o ensancha sus márgenes y donde lo que nosotros queremos se puede. No necesariamente los más inteligentes son quienes controlan o sopn los superiores. Otra constante entre aquellos que juegan con las mentes es la incapacidad de controlarse a si mismos a despecho de saberse errados. Somos en realidad como mendigos que escudriñan entre lo más abyecto de ese ser que no somos capaces de proyectar incluso cuando nosotros mismos bajamos nuestras barreras a propia voluntad e invitamos a alguien a entrar a nuestras vidas. Ellos entran fascinados en ellas, como en los más celosos museos y no como a la enfermería o asilo que puede ser ese lugar para nuestra soledad. Escudriñando entre lo más pútrido de nuestras proyecciones, de cuando en cuando, encontramos algún tesoro que fue arrojado al azar. En el proceso, descubri que los caminos que cruzan los desiertos nunca llegan a ser rectos, que la demencia de las peregrinaciones por los desiertos del alma distorsiona los pasos.

¿Qué sucede cuando encontramos y dejamos pasar a la persona más maravillosa, cuando en algún momento llega alguien que le hace a uno querer conocerla y no aprenderla? Entonces nace un ser humano capaz de sentir.
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