Tesis de un amor perdido

Te escribo por saber si eres fuerte.
Bien podrias ser verbo o adjetivo o un molino de viento,
bien podrias ser incognita o constante,
eres todas las pregunta que a mi llegan cuando pienso
Te imagino y te dibujo, por saber quien eres,
porque se que tu interior es de papel, paginas y numeros.
Tu alma es blanca, fina, sin margenes ni bordes
tuya es cada palabra que hechizo y me confiero
Te escribo porque no hay quien mas entienda
todos los trazos incoherentes con que escribo.
Son los trazos del mapa del amor y de la enmienda
son horas y fechas que me llevan contigo.

El volver es para mi la tesis del amor perdido,
y ya que toda lucha coresponde a un deseo,
si toda tu eres papel, el amor es prohibido
y el silencio habra de ahogarme sin remedio
Si tu eres mia, pues es mio el mundo entonces,
amor que juegas a las escondidas,
noche que eclipsas todas mis mitades
tentacion que en mi pecho anida
Olvido mis infertiles razonamientos,
mis deducciones feroces,
me dedico a imaginar tu rostro
y siento como si esta noche,
como si esta noche fuera el fruto de nuestro amor,
un amor alimentado por anos de soledad,
un no haberme contentado con tener
esa parte vuestra que me salvo y dio felicidad

Pero hay algo errado en mi mundo,
en mi teoria, en mi abrazo,
yo giro de derecha a izquierda
y tu luz es mi sombra
y tus sombras son mis dias
y solamente hay oceanos que nos separan
como mensajeros de mensaje equivocado

Nébula

a Paola

Me gusta verte fumar
verte prender el cigarrillo de lado
y casi pareces débil
parece que te escondieras
es como si fueramos plantas
que aspiramos del mundo
lo obsceno e invisible
enquistado en el aire
y casi pareces débil
en ese traje de mujer despreocupada
como una rosa náutica
libre del yugo del norte
como ese sabor obsceno e invisible
que no llega a embalsamarte.

Me gusta verte fumar
verte prender el cigarrillo a mi lado
exorcizar el miedo del miedo
y temer sólo a lo imposible
verte atravezar la nébula que exhalas
como un dios que da y quita
Ahora me pareces fuerte
cual semilla empecinada con ser hoja
libre del yugo de la gravedad
caminante de los caminos del cielo
y ahora me pareces fuerte
siendo yo parte de tu nébula
y siendo ella parte de un respiro
que lo obsceno e invisible del mundo no puede callar

...qué soy yo para ti

Tu cuerpo incapaz de sentir por si solo
se pregunta qué soy yo para ti
incapaz de verme sin ojos
tus ojos sirven para ignorar no ver
tu cuerpo que inseguro no confía
en las tientas y requiere de bastones
busca apoyo en mis intenciones
encuentra un camino en la osadía
conjeturo que quieres que sea
un orgasmo instantáneo, un anillo
de esos que nunca pierden su forma
pienso que quieres que sea un abrigo
y quizá tu cuerpo me piense un rival
la campana que precede a la carne
y hasta quizá aún me confíe
una de sus sombras o paces
mas lo que soy nunca viste lo que soy
¿sabes qué soy yo para ti
ahora que no soy nada para ti?
Soy la nada en que nos tornaremos
algún día o tarde de poca atención
soy la savia que circunda tus venas
también un sueño que no has dormido
soy un faro que da luz de día
unas alas que se elevan hasta el cielo
sin tu peso ni algún peso
que el pasado haya querido para mis naufragios
también soy un mundo ignoto y salvaje
soy el cazador que llevas en tu huida
la palabra que nunca fue encontrada
tanto ignota como salvaje
soy el esperanto después de tu babel
que fracaza en sus abrazos
y también
ese segundo que dudas y derrochas.

Buscando a tientas

Tientas, ¿dónde estás?
Saber quisiera de qué sirve
que seas el celoso guardián
de esa duda que desconozco
y conocer no puedo

Tientas, ¿a dónde vas?
De nada sirven las respuestas
si no sé lo que quiero preguntar;
es como quitarme la pobreza
y dármelo todo sin saber qué tengo

Tientas, dime tú, ¿qué piensas?
Yo sé que eres algo más que búsqueda
y algo más que oscuridad.
Algo me dice que tú lo sabes todo,
salvo a dónde vas.

Casa de cuervos

No necesito iglesias para saber

que hay demonios y que hay cielos.

No necesito armas para saber

que tengo paz dentro de ella.

He descubierto a la guardiana de mis sueños,

a mi heroína de epopeya.

Jardin perdido

No sé por qué de pronto siento
que es como si la tierra te hubiera tragado
y hubieras vuelto a ser del barro
que alguna vez te sopló algo de futuro
Yo sé que tus pasos caminan y quedo
a la espera de una sombra reseca
a la espera de tu eco que no eca;
Yo sé que sus pasos han pasado
mas no sé por qué de pronto siento
que te vas a algún lugar lejano
y contigo, todas las nieblas
y con ellas, todas las rimas
y con ellas, todo por qué.
No sé por qué de pronto siento
que es como si la tierra te hubiera tragado
y hubieras vuelto a ser del barro
que alguna vez te sopló algo de salvación.