y asegurar un lugar
en esa olaen esa pluma.
La justicia es menestér divinoel nuestro la supervivencia.
Cuántas de las vistasque pasar nos han visto
han doblado las esquinasy buscado nuestros tesoros.
Hemos aceptado en nuesta huídaquel tiempo es un fenómeno
lineal y correlativoy sentimos cómo se encarna el temor
bajo nuestras lenguascomo una mano que captura lo que puede
y destruye en resto. Este camino ha de ser nuestro
por llevar nuestros pasos y llevar nuestro esfuerzo
y ese paraíso que arde en llamaspuede ser la luz que nos alumbre
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