Saturday, April 28, 2007

GRATUIDAD

En uno de los tantos libros que he tenido que revisar al ingresar los libros de mi biblioteca encontré unas líneas interesantes.

"No me tienes que dar porque te quiera
pues aunque lo que espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera"

De pronto recordé una frase trillada sobre la gratuidad del amor, los teoremas de la no-retribución en sus diferentes grados y las tablas de verdad. Lo cierto es que, si bien las demostraciones, los detalles y el tiempo son un buen indicador, el cariño no es suceptible de medición. Eso significa que aún hay esperanza.

Todos, una o más veces hemos pensado que tras una discusión o un problema irrisorio acabará una relación, o hemos pensado que tras dos o tres relaciones fallidas el único camino que queda es el noviciado. Hay cosas que creí entender hace tiempo y que nunca verdaderamente entendí. Hay cosas que creo que uno recién aprende a entender cuando encuentra el amor verdadero y yo sigo buscándolo. Nunca antes me había sentido tan humano y tan identificado con el resto como cuando me vi por primera vez solo un día, nunca como la vez en la que me atreví a decirle lo que sentia al primer extraño y al primer compañero y recibí por respuesta un «yo también lo estoy sintiendo». No es reconfortante ni alivia el dolor ajeno, y mientras esperamos, es más cálido y cómodo esperar juntos, hermanados por la duda y la esperanza. La línea entre ambos bandos es muy delgada, y quien la cruza olvida rápidamente todas las peripecias de la búsqueda. Nos quejamos de la falta de cariño, de sensibilidad y de humanidad del resto, mas cuando cruzamos, olvidamos simplemente.

La pregunta no es si existe o no el amor verdadero, sino cuándo será encontrado.

1 comment:

Anonymous said...

Cuando se da, no se espera nada a cambio, lo importante es harbelo dado, sin esperar un gracias...porque palabras hay muchas, pero la felicidad del otro es lo único que nos vale...