Sunday, November 07, 2010

Días antes que llegaras

Angie Hon


Todos los que aman tienen un defecto, tienen el corazón blando, sujeto a lo volátil de los sentimientos. Son como un tallo que se alejó de la tierra demasiado rápido y que no sabe soportar los embates del viento o la más dulce brisa. Cuando te conocí fui descuidado, bajé mis barreras pues no tenía nada qué proteger y tiré mis semillas al suelo pensando que no valía la pena seguir esforzándome por cultivar algo como el amor, dejé de creer en mí mismo y dejé crecer algo sobre cuyos hombros solo puse el peso de las decepciones pasadas. Y a pesar de todo, un tallo insolente con su propio destino se abrió camino entre los escombros de mis sonrisas y atravesó mi decepción. Algo que no quería que crezca creció sin mi permiso y sin el tuyo. Aunque no quiera admitirlo de buenas a primeras, el refugio que el tallo quería para sí son tus manos, que sean el soporte que las envolverían y protegerían de cualquier viento.

Tus manos me han dado el soporte necesario para mantenerme firme estos meses que mi tallo ha seguido creciendo como una torre de Babel empecinada con alcanzar su cénit en el cielo. Mira qué fácil me ha sacudido en viento sin tu protección estos días que tus manos decidieron seguir a tus pies en busca de un refugio contra mis palabras. Mis raíces no han hecho más que aferrarse a recuerdos y pensamientos estos días para mantenerse en tierra. Sin embargo, a pesar de la confusión que pueda haberte causado, no retractaré lo que dije ni me disculparé por sentir como siento sólo para que tus manos vuelvan. Si estarás a mi lado, quiero que sepas por qué estoy yo al tuyo.

La razón por la que los árboles de mi clase existen casi únicamente en las novelas es porque las condiciones óptimas para crecer sólo existen en los libros, en los papeles que aguantan todo y que mienten mucho. Por eso los árboles del amor son tan raros en este mundo, que nunca fue un buen hábitat natural para nosotros árboles que amamos y que nos alimentamos de sueños; hay demasiada realidad alrededor, hay demasiado viento, hay muchas pisadas descuidadas que no ven nuestro atrevido despertar. Sobre todo, hay manos que solo saben moverse horizontalmente y nunca verticalmente. No hay manos que sepan moverse como nosotros. Dime, ¿qué historia memorable no ha nacido de un sueño que al despertar pareció ridículo?

Ahora me ves ya algo crecido, balanceándome sobre mis propias raíces y moviendo mis hojas como poseído. Lo cierto es que si me ves moviendo así mis hojas es porque busco llamarte, que vengas a mi lado de nuevo a brindarme tus manos. Los árboles no somos como los humanos que podemos ir de aquí para allá bucando el mejor lugar que nos convenga. Los árboles del amor sólo sabemos crecer allí donde nuestras raíces abrieron sus entrañas. Nuestra fidelidad está con la mano que nos ayuda a crecer. Tú puedes huir, yo sólo puedo esperar a que te decidas.

Algunos amores duran un tiempo, algunos amores duran una vida. Yo no tengo tus respuestas, Hon, Solo tengo buenas intenciones y aunque los dos seamos buenas personas, aún no hay nada que nos diga que somos buenos el uno para el otro. Hasta saber la respuesta, quisiera estar a tu lado, hasta que me alcancen las fuerzas. No necesito que sepas en estos momentos para qué me quieres en tu vida, me basta con que me quieras de verdad, todavía. Si con sólo unos meses en tu vida me nace soñar contigo, no te avoques a pensar en las posibles razones de mi supuesta locura; piensa más bien en todo aquello bueno que veo en tí, en tu corazón y que me hace querer soñar contigo.

Días antes que llegaras me propuse vivir sinceramente, sin engañarme o engañar a otros con sueños que me permitieran seguir vivo o promesas que no fuera capaz de cumplir. Aunque no lo haya querido admitir desde un primer instante, en algún momento querré que seas tú esa inspiración, ese motivo por el cual vale la pena ser feliz con alguien y compartir sueños.

Vertraust du mich?

05.11.2010

No comments: